La ya lejana expansión de la navegación de larga distancia del siglo XV
tuvo su símil en el siglo XX, iniciando un nuevo viaje hacia otros nuevos
mundos. El acto seminal fue una comunidad formada para estudiar las redes de redes
de comunicaciones, que nació cuando la cibernética
alcanzaba su adolescencia: la Intergalactic
Computer Network [Internet].
Dos de sus autores, J.C.R. Licklider
y Robert W. Taylor
anunciaron: “En unos pocos años, los
hombres serán capaces de comunicarse más efectivamente a través de una máquina
que cara a cara. Es prematuro decirlo, pero es nuestra conclusión.”
Luego, en 1968, predijeron el computador personal [PC] diciendo…“nuestro énfasis en la gente es deliberado”.
Ese año, hace más de 45 años, antes del alunizaje del modulo lunar Eagle de la nave terrestre Apollo 11, se proyectaba la película de
ciencia-ficción 2001: Odisea del Espacio,
que anticipaba tecnologías que entonces eran un imaginado sueño y que hoy
usamos cotidianamente.
Internet se independizó del sistema de defensa de los Estados Unidos en
1989. Casi de inmediato, Tim Berners-Lee y Robert Cailliau crearon el concepto
WEB [World Wide Web]
y la convergencia tecnológica inició su expansión.
La red de redes hoy crece a escalofriante velocidad, y cada nodo de la red es esencial para los demás, afirmación que implica
una declaración política, de igualdad, de libertad, anticipando los cambios que
se imponen. Es el resultado de un largo viaje desde los pragmáticos inventores
de la Inglaterra de la lanzadera volante [fly
shuttle, 1733] y la máquina para hilar lana y algodón [roller spinning machine, 1738], precursores que anticiparon el cambio
hacia la nueva organización y su evolución a la nueva ética acorde con la emergencia.
Síntesis integradora de las románticas ideas de la revolución francesa y las
pragmáticas de la revolución industrial, un viaje de exploración, un salto de
la imaginación. Igualdad y libertad, en una fraterna red de redes.
Siempre ha sido así, desde el amanecer humano, las invenciones están
asociadas a lo que pensamos de nosotros mismos. No hay un solo autor, sí
muchos, convergiendo, generando nuevos sistemas radicales.
Los inventos de la revolución industrial estaban simbióticamente relacionados
con la ética de su tiempo, como aquellos del siglo que acaba de pasar lo están
con la ética que nació con él, raíz de una nueva revolución que se desarrolla
en el siglo XXI. Una nueva ética se impone, como signo de los tiempos, simbiótica
con nuevas tecnologías señala el rumbo, navegamos en naves espaciales a
recuperar la armonía perdida, en viaje de exploración en el mar del
conocimiento, un cambio de época mayor.
Mientras Hubble
explora los confines del espacio orbitando la tierra, en una órbita cercana orbita
también la Estación Espacial Internacional [International
Space Station],
construida en competencia y cooperación, estableciendo las bases de exploración
de nuevas fronteras. Lejano está el momento en que la nave espacial terrestre
alunizó en nuestro satélite.
Esto ocurre, mientras en Chile, bajo el ojo escrutador de la estación orbital,
nuestros pensamientos y sistemas políticos siguen enraizados en el pasado, con
la política, la economía, la física de siglos atrás. Con resistencia aceptamos nuevas
preguntas y los avances de la ciencia, a medida que escribimos la historia del
futuro. Estas raíces en el pasado profundo conducen a que nuestros políticos respondan aplicando las soluciones
de ayer a los problemas de hoy.
“Esta respuesta reaccionaria es inevitable y forma parte de la
naturaleza de la percepción humana, pues el conocimiento es, por definición, la
organización del pasado. Incluso cuando miramos hacia arriba y observamos la
luz de las estrellas, no vemos el presente, sino la luz de un tiempo
desaparecido. Lo que consideramos como el presente es, de hecho, el pasado, y
lo que percibimos como el futuro y de lo que escribimos en obras de fantasía y
de ciencia ficción, es, de hecho, el presente. Los poetas, artistas, y
escritores de ciencia ficción no son pronosticadores del futuro, sino
reporteros sensibles de las implicancias del presente…el artista describe lo
que siente y percibe, pero que no puede ver. Otra palabra para este modo de
percepción es imaginación.”
“La imaginación es una de las
manifestaciones del pensamiento divergente, es la habilidad para mirar al mundo
de una manera diferente y fresca…imaginar es asociar y combinar…elementos
conocidos para obtener un todo novedoso…original, único, variado, nuevo.”
"La imaginación es más importante que el conocimiento. El
conocimiento es limitado. La imaginación circunda el mundo."
Cuando imaginamos el futuro, en el presente, lo que hacemos es imaginar
lo que es posible, sin calcular su probabilidad de ocurrencia, y así escribimos
la historia del futuro. Imaginar nos obliga a revisar los paradigmas que
moldean nuestro pensamiento, para eliminar los límites y pensar de nuevo,
nuevamente.
La imaginación ayuda en la tarea de reconstruir los inicios de la
historia productiva del ser humano, el sendero que la tecnología ha seguido y
como ésta nos afecta, los hitos que condicionan los sistemas sociales que nos
rigen y cómo conceptos relevantes, que pasan desapercibidos, nos limitan para
construir nuestra historia del futuro. Hoy
es el mañana del que nos preocupábamos ayer. El tiempo es: pasado, presente
y futuro, concatenados e interdependientes. Un diagnóstico no es posible sin
imaginar el futuro, imaginarlo permite establecer la brecha entre hoy y mañana
y la ruta de encuentro.
Para construir un diagnóstico certero tendremos que cambiar el pasado,
reescribirlo, y así cambiaremos el futuro. Hoy, en el futuro del pasado,
tenemos más información y suficiente distancia, para reescribir la historia,
aún mejor que si la hubiésemos vivido. Descubriremos que Chile es todavía un
país ocupado y sometido [ha ocurrido desde sus inicios y en gran parte de su
historia], amarrado por un exitoso sistema dominante para sus propios propósitos,
casi no lo percibimos, lo consideramos normal. Como el agua que se adapta a la
forma de su contenedor, nos adaptamos a su forma. El sistema nos mantiene
ajenos al mundo, tiene enorme influencia cotidiana, nos aleja de la ciencia y
del progreso, nos encapsula en el tiempo, en la vereda de la historia. Quienes
lo defienden, defienden privilegios, el pasado, para que nada cambie. Muchos de
quienes lo atacan y quieren cambiar, no advierten que también ellos están
fascinados con el pasado, ciegos al mañana, insertos en la trampa y caminando
de espaldas al futuro, niegan su vínculo con el pasado y por eso están anclados
en la historia. Otros, con más coraje que reflexión, atacan las formas,
descuidan la esencia, satisfacen la apariencia, viven la experiencia y fortalecen
el sistema dominante, obteniendo lo contrario de lo que dicen buscar.
Durante
la última ocupación militar del territorio,
los sectores más conservadores del país, perfeccionaron el diseño del sistema
dominante [por tradición oculto], rediseñaron el sistema social estratégico,
dejando el desempeño táctico operacional a un mercado político regulado, de
modo que: …“si llegan a gobernar los adversarios,
que se vean constreñidos a seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo
anhelaría, porque el margen de alternativas que la cancha imponga de hecho a
quienes juegan en ella, sea lo suficientemente reducido para hacer
extremadamente difícil lo contrario”,
para que nada cambie, o para que todo cambie para que todo siga igual.
El
sistema que impuso la más reciente ocupación
militar
conducida por la Derecha, durante las últimas décadas del siglo XX (1973–1990),
ha sufrido algunos cambios menores que no afectan su esencia, así impone una
rigidez que mantiene asimetrías y dificulta la adaptación al cambio, evita que
los chilenos disfruten los beneficios del progreso y genera una creciente
tensión interna. Evita que Chile sea todo lo que puede ser, tiene
frenos en su estructura, el miedo a la libertad,
detiene el motor del desarrollo. Las circunstancias ayudan, el temor, en un mundo
en crisis, es cosa viva, recorre el planeta. Nuestras elites intentan instalar
la idea que la crisis es solo financiera, no reconocen una crisis sistémica, invitándonos
a seguir anclados al pasado, único modo seguro para superar el miedo. El
sistema que nos paraliza se expresa en múltiples, complejas e ingeniosas
formas, en la restricción de derechos y en el “orden público económico”,
sostenidos por el espíritu y letra de la Constitución Política del Estado.
Asegura privilegios de pocos financiados por la mayoría, como fue concebido,
como propósito estratégico. El miedo institucionalizado, enceguece y paraliza,
y con la dinámica del sistema imperante, la mayoría no reacciona, o lo hace a
medias, tolerando la precariedad de la existencia por el afán natural de
sobrevivencia, de conservación, como el menor de los males, acumulando la
tensión.
El miedo en la biología humana es una reacción adaptativa para la
supervivencia del individuo y de la especie, parte de nuestra capacidad funcional,
nos permite responder con rapidez y eficacia ante la adversidad, pero cuando el
miedo es administrado por un sistema impuesto y diseñado para eso, es
instrumento para conseguir la sumisión. Pierde su capacidad funcional y se
transforma en parte de nuestra estructura, perdemos el asombro, acumulamos
tensión, vivimos en ella, nos adaptamos al miedo, renunciamos a nuestra condición
humana y adormecemos nuestras conciencias. La institucionalización del miedo se
consigue con un desequilibrio institucional
permanente, impuesto y normado
jurídicamente, sin posibilidad aparente de cambio. Ciegos a la realidad, la
mayoría de los políticos chilenos, por ignorancia, porque no quieren ver, o
custodian sus particulares intereses [lo cual fue previsto en el diseño
original del sistema dominante], no perciben la desesperanza y desconocen o
banalizan la tensión que se acumula, a algunos les interesa que siga así. La
mayoría pusilánime se conforma con una democracia aparente de exiguos
beneficios. Se conforman con estar en el gobierno,
aunque no en el poder, el cual sigue controlado por quienes diseñaron el
sistema y aún lo conservan.
Algunos paradigmas
que están presentes desde el profundo pasado influyen en nuestras vidas e intentan
detener el cambio. Ellos nos llevarán a través de Adam Smith
y entender cómo atrapó a las sociedades occidentales en una trampa de la que
intentan salir, veremos como David Ricardo,
Thomas Malthus
y Karl Marx
le ayudaron. Visitaremos a Carl von Clausewitz,
que escondido en la historia, fundamentó el uso del miedo y la fuerza como
conductores sociales, influyendo en la vida cotidiana. Exploraremos el
pensamiento de John Maynard Keynes
y de John Kenneth Galbraith.
La mayoría de los políticos [muchos honesta, involuntaria e ingenuamente] con
eficaz ayuda de la mayoría de los economistas y la obligada apatía popular,
sostienen el sistema imperante: trabajan para hacer de Chile un país
asimétrico, al servicio del sistema. A este tipo de personas, honestas e
ingenuas, que trabajan sin saberlo contra sus propios propósitos, Lenin
los llamó tontos útiles. Es aun probable
que también algunos de quienes condujeron la última ocupación militar abierta
en Chile [1973-1990] hayan desempeñado dicho rol [pensarlo así, es hacerles un gran
favor], sin saber que trabajaron para beneficiar a la Derecha que diseñó el
sistema y los usó. Los tontos útiles son
transversales, ya sean políticos, civiles o militares. Chile padece de esta
enfermedad, el miedo institucionalizado y jurídicamente normado, desde su muy temprana
historia, enfrentando a los chilenos. Pocos han gobernado Chile, pocas veces
han estado de acuerdo, no se conocen. La mayoría, vive impotente la
inestabilidad y los desequilibrios, disfrutado de pocos períodos de
estabilidad, equilibrio y paz.
En el “alma de Chile”
está la enfermedad lo que, paradojalmente, es una esperanza. El alma de Chile
subyace, latente, constreñida, clama por su potencial, pero no la dejamos ser.
Lentamente se sobrepone al enorme daño que la Derecha chilena le impuso, a ella
y a nuestra incipiente democracia. Democracia, de la que tenemos más, pero de
la que aún carecemos. Pasarán generaciones para reparar el daño, sin embargo,
otro Chile es posible, el inédito cambio de las últimas décadas anticipa el
umbral de un cambio mayor. Sin embargo, el notable progreso parece insuficiente,
así es la condición humana. Para entender el Chile que viene, mas rápido de lo
que pensamos, y navegar hacia el futuro, necesitamos las ideas que tenemos
sobre el ser humano, pues permiten entender nuestra conducta. Si uno piensa que
el ser humano se caracteriza por el egoísmo, es utilitario y aprovechador, le
tendremos miedo, estaremos a la defensiva y será difícil convivir. Si por el
contrario, pensamos que es generoso, abierto y dispuesto, entonces será más
fácil convivir, sin miedo. Esto determina la conducta propia y la social,
tanto, que la convertimos en ética, en la conducta, aceptada o rechazada en una
determinada sociedad, influida por el entorno en que vivimos, por cómo nos
organizamos y por la tecnología que usamos y su relación con el ser humano.
La ética que aceptamos y en la que creemos, es la base para construir
los principios que convertimos en nuestra propia doctrina,
la cual, nos permite construir una teoría para explicarnos la sociedad y la
idea que nos hacemos de cómo funciona: la ideología,
y en base a estas ideas, juzgamos, elegimos, tomamos decisiones y actuamos.
Si cambiamos nuestro modo de pensar sobre el ser humano, todo cambia, podremos
cambiar el modelo social en el que vivimos. Aquellos a los que consideramos
equivocados, tienen una ética distinta de la nuestra y si encontramos una ética
consensual [o reconocemos la que se impone] estaremos de acuerdo. La acción en
la sociedad tiene su raíz en la ética socialmente aceptada, que no tiene porque
ser la ética que creemos normal en un ser humano. La ética que debiera ser, no
tiene porque ser la ética que en la realidad es. Muchas veces nos han engañado,
convenciéndonos que lo que debe ser no
puede ser, algunos lo han hecho por error y otros porque saben que es un
error, entonces nos han mentido. Las conversaciones han cambiado, estamos
conversando sobre lo que no conversábamos, aumenta nuestra conciencia, e
incontenibles la participación y la inclusión también aumentarán.
Chile, pobre
y pequeño,
como una larva, no sabe que se convertirá en mariposa, no reconoce los dolores
de la metamorfosis y desconoce el nuevo rumbo. Podemos navegar en un nuevo viaje
de exploración, cambiar el mundo. Siempre ha sido así. Quienes, contrarios al
cambio, prefieren un ser humano estático, tratan de convencernos de que estamos
sujetos a las circunstancias y que nada podemos hacer para construir nuestro
futuro, que debemos entregarlo a especialistas que determinan los destinos sociales,
los que casi siempre lo hacen en beneficio propio. La mayoría de nuestros
políticos, no están a la altura de los tiempos, están anclados en el pasado y
ya no podemos seguir esperándolos. Debemos reemplazar su ineptitud creando la
sociedad que queremos. La infertilidad de la política es uno de los enormes
daños dejados por la ocupación militar de Chile, el descabezamiento de la
intelectualidad en casi todos los ámbitos, la prohibición del ejercicio
político y su monopolio nos dejó con una sociedad invertebrada, seca.
Reconstruir el tejido social toma tiempo, y la Derecha de siempre, la que
quiere cambiar para que nada cambie, cuenta con eso.
Los pilares ideológicos que sustentan el exitoso sistema dominante,
están en jaque, en Chile y en el mundo, su resquebrajamiento es universal. No
desaparecerá de la noche a la mañana pero su fin es cercano. Colaborar al
cambio obliga a entender, a construir una teoría que permita explicar primero,
a reconstruir la historia o lo que nos queda de ella, escrita por aquellos que
tenían intereses y respondían al pensamiento dominante. El pensamiento dominante
históricamente es el de la elite dominante, que intenta ponernos los anteojos
para que veamos la vida como a ellos les interesa que sea vista, así en la
oscuridad, vemos solo lo que está iluminado por quienes quieren mantener las
cosas como están.
Sin conocer los anteojos que nos han puesto sobre nuestras doctas narices, no
podremos escribir la historia del futuro, ello nos obliga a estudiar el pasado,
para descubrir la verdad de las mentiras.
Cuando Johannes Gutenberg
inventó la tecnología de los tipos móviles, mejorando así el proceso de impresión
en papel, facilitó hacer portátil el conocimiento y produjo significativo
cambio en el pensamiento dominante. La imprenta de tipos móviles permitió
difundir las ideas de Erasmo de Rotterdam que inspiraron a Martín Lutero [la
biblia en alemán] y éste a William Tyndale [la biblia en inglés], y a otros
como Giordano Bruno que con imaginación expresaron el pensamiento divergente y
desde el siglo siguiente, los pensadores han dicho que nuestro poder va tan lejos como nuestro saber.
El conocimiento es resultado de la convergencia
colectiva del pensamiento, desafía la autoridad, cambia su fundamento. Menos habría
cambiado nuestro saber sin Ostilio Ricci
y Niccolò Fontana
y otros que hicieron posible el pensamiento de Galileo Galilei. Que la
tierra giraba alrededor del sol, que no era plana, venía de Aristarco de Samos,
antes de Cristo, pero el pensamiento dominante era de Aristóteles, que
equivocado en esto, tenía el apoyo de la clase dominante, pasaron casi 2.000
años para que Nicolás Copérnico demostrara la teoría probable y esta fuese
aceptada. Por eso Galileo escribió en italiano, en vez del latín que leían los
eruditos, para que todos pudieran leerlo, y en especial por eso el pensamiento
dominante lo condenó, aunque no pudo detener el viaje. Han pasado más de 500
años para convertir la portabilidad del conocimiento en ubicuidad, desde la cultura
textual a la cultura multimedia, la razón, como antes es ética y tecnológica. Internet,
como el viaje atlántico de Cristóbal Colón hacia un nuevo mundo, o el de Neil
Armstrong al satélite terrestre, es un viaje de exploración, una nueva
independencia, que transforma el conocimiento, antes solo portátil, en ubicuo e
instantáneo, multiplicándolo con asombrosa velocidad. “...por definición tanto la fuerza como la riqueza son propiedad de los
fuertes y de los ricos. La verdadera característica revolucionaria del
conocimiento, es que también el débil y el pobre pueden adquirirlo. El
conocimiento es la más democrática fuente de poder. Y eso lo convierte en una
continua amenaza para los poderosos...”
No podemos pronosticar el futuro, lo que conocemos del futuro depende de
probabilidades de ocurrencia: certeza, incertidumbre o ignorancia.
Cuando tenemos certeza, la probabilidad de ocurrencia es cercana a 1(mañana
será un nuevo día), en la incertidumbre la probabilidad de ocurrencia será
cercana a 0,5 (al lanzar una moneda saldrá cara o sello); y en la ignorancia los
hechos son posibles pero no tenemos presente la probabilidad de su ocurrencia
como el caso de un temblor o un terremoto. Lo que ignoramos es posible pero altamente
improbable. El poeta romano Décimo Junio Juvenal escribió: “un pájaro raro en la tierra, como un cisne
negro”,
supuso imposible la existencia del cisne negro, afirmó que todos los cisnes
eran blancos y dio origen al más popular refrán europeo que se mantuvo por
1.500 años: tan raro como un cisne negro,
es decir: imposible. Willem de Vlamingh, en 1697, en Swan River, Australia,
descubrió el Cygnus atratus, el cisne
negro, destruyendo el refrán y indicando que lo altamente improbable,
considerado imposible, podía ser. Antes de la crisis en 2008, Nassim Nicholas
Taleb,
desarrolló la teoría del impacto social de lo altamente improbable, insólito,
inesperado e impredecible y la llamó El
cisne negro.
Cisnes negros como el ataque a las torres gemelas de Nueva York,
o las crisis financiera,
pueden ser negativos. Otros, positivos, como Internet, la Web, Google,
Wikipedia o YouTube. “Somos incapaces de
estimar realmente las oportunidades, demasiado vulnerables al impulso de
simplificar, narrar y categorizar, y no lo bastante abiertos a reconocer a
quienes saben imaginar lo imposible.”
El siglo XXI, que empieza, es el siglo de lo altamente improbable, el siglo de
la conciencia, de lo imposible, el siglo de la gente: Una bandada de cisnes negros. Podemos navegar hacia el futuro
impredecible, alcanzar la estrella inalcanzable, lo que no puede ser es
posible. Pero el futuro se construye reconstruyendo el pasado, con rigor. Si no
sabemos de dónde venimos no sabremos a dónde vamos, navegaríamos a la deriva,
sin rumbo. Pasado presente y futuro se condicionan, son uno. La reconstrucción
del pasado como la construcción del futuro requiere imaginación, no fantasías,
sin ella, nuestra historia del futuro es imposible. La imaginación es la
herramienta para generar el conocimiento, que siempre incompleto y en proceso
de completarse, permite adaptarnos y viajar al mañana, una navegación de
exploración de larga distancia hacia el nuevo mundo.
Necesitamos saber qué pasó y qué está pasando y así podremos estimar qué
pasará.
La globalización ha dejado claro que es sabio pensar global y actuar local para asegurar la congruencia con
nuestro entorno, siempre presente pero muchas veces inadvertido. Descubriremos
que nuestro entorno local, Chile, es dependiente de nuestro entorno planetario
global. Descubriremos que estamos insertos en un loop, en un circuito cerrado repetitivo, que nos impide desarrollar
los principios que todos los discursos prometen. Desde nuestra temprana
historia el sistema ha sido diseñado para beneficio de pocos, financiado por muchos.
Particularmente en los últimos veinte años hemos actuado distraidos de lo
estratégico, concentrándonos en lo táctico, imposibilitados de efectivamente
realizar los cambios que hemos prometido para construir una democracia que se
refleje en la realidad cotidiana. Demasiado dependientes de los gobiernos nos
centramos en el corto plazo sin reconocer el impacto que nuestra historia, aún
la lejana, tiene en la cotidianidad, banalizamos su importancia y despreciamos
sus efectos. No reconocemos que el popular refrán nadie sabe para quien trabaja, adquiere enorme actualidad. Hemos
jugado el juego de otros y lo hemos hecho bien, más aún, ingenuamente hemos
aplaudido los resultados.
Usando como metáfora un partido de fútbol, descubriremos que la cancha
ha sido rayada, y el reglamento establecido, y sin importar como cambien los
jugadores, el resultado previsible seguirá siendo el mismo, mientras no seamos
capaces de cambiar ambos, el rayado de la cancha y el reglamento del juego. Nos
cuesta aceptar que el beneficio de la contienda lo recibe el dueño del estadio,
que estableció el juego, rayó la cancha, impuso el reglamento y cobra las
entradas a los espectadores, que en su condición de tales, poco o nada pueden
hacer, asegurando el beneficio del propietario. Si contruyo el estadio,
establezco el juego, rayo la cancha, impongo el reglamento, nombro los árbitros
y cobro las entradas, poco importa quien gane en cada partido, por el contrario
la alternacia de los jugadores asegura que el sistema mantenga mis beneficios.
Siempre es más fácil vitorear a un equipo o a otro que preocuparse del sistema
como un todo, del juego, del rayado de la cancha y del reglamento, para qué
hablar del nombramiento de los árbitros y si estos escogen los ganadores.
No es difícil demostrar que no hemos tenido democracia,
aunque hoy tenemos más que antes, Chile aún vive un sistema que asegura
dependencia y explotación de la mayoría en beneficio de los menos. En una servidumbre política que asegura la esclavitud
económica. Sin embargo, esto está cambiando, no por mérito nuestro, sino
por la presencia frecuente de cisnes
negros que se suman a la bandada global, permitiendo el cambio local. Y
siempre los cambios relevantes en la historia están relacionados con lo que
pensamos de nosotros mismos, y es éste vínculo el genera simbióticamente los
cambios tecnológicos, lo que no es fácil de ver. La ética que aceptamos
socialmente conduce la historia y todo depende de ella, incluso el cambio
tecnológico, que sin ella no sería posible. Es hora de cuestionar y cambiar el
juego, el rayado de la cancha, el reglamento, los árbitros y la propiedad del
estadio. Aún a pesar nuestro, el último cisne negro
que se sumó a la bandada, desnudó la fragilidad y la futilidad de la
institucionalidad chilena, y es probable que haya provocado el desarrollo de un
proceso que efectivamente ayude a hacer la democracia posible.
La cibernética nació en 1948 con: Cybernetics or Control and Communication in the Animal and the Machine,
Norbert Wiener. Licklider, J. C. R. (23 April 1963). "Topics for Discussion at the Forthcoming
Meeting, Memorandum for: Members and Affiliates of the Intergalactic Computer
Network". Washington, D.C.
J. C. R. Licklider (1915–1990), Joseph Carl Robnett
Licklider, científico de la computación y la inteligencia artificial
cibernética.
Robert W. Taylor (nacido en 1932) Director de ARPA's
Information Processing Techniques Office (1965-69), fundador de Xerox PARC's Computer
Science Laboratory (CSL) (1970-83), y Digital Equipment Corporation's Systems
Research Center (SRC) (1983-96). Premio Nacional de
Tecnología de los Estados Unidos en 1999: “Por su liderazgo visionario en el
desarrollo de la tecnología de computación moderna, incluyendo el ARPAnet, el
computador personal y las interfaces graficas de usuario.” Robert W. Taylor vive en California.
The Computer as a Communication Device, J.C.R. Licklider and Robert W. Taylor, Reprinted from Science and Technology, April 1968.
2001: Una odisea del espacio, se proyectó en 1968 en
Estados Unidos. Producida y dirigida por Stanley Kubrick en paralelo con la
publicación de la novela del mismo nombre, del autor de ciencia-ficción Arthur
C. Clarke.
Tim Berners-Lee y Robert Cailliau crearon el concepto
WEB en el CERN en Ginebra, Suiza, y lo publicaron en 1992.
Jerry Yang y David Filo fundaron Yahoo en 1994. En
Julio de 1996, Jack Smith y Sabeer Bhatia fundaron Hotmail. Google se fundó en 1998
(septiembre) por Sergey Brin y Larry Page quienes lanzaron su correo gratuito
Gmail, en abril de 2004, una década después del inicio de Yahoo.
Etimológicamente, la palabra radical vine del latín
radix ("raíz"), significa de raíz, que afecta desde la raíz.
Hubble (HST por sus siglas en inglés) telescopio
robótico en órbita alrededor de la tierra a aproximadamente 593 km de altura
desde 1990.
International Space Station, [ISS]), centro de
investigación en la órbita terrestre desde 1998. Participan la NASA, la Agencia
Espacial Federal Rusa (Rusia), la Japonesa de Exploración Espacial (Japón), la
Espacial Canadiense (Canadá) y la Agencia Espacial Europea (ESA).
El 21 de julio de 1969, la misión espacial de EE.UU.
Apolo 11 llegó a la Luna, Neil Armstrong dijo: "Este es un pequeño paso
para el hombre, pero un gigantesco salto para la humanidad". Neil
Armstrong y Edwin F.Aldrin, piloto del modulo lunar 'Eagle', desembarcaron en
el Mar de la Tranquilidad. Michael Collins, permaneció en órbita lunar en el
Columbia, en el cual, 21 horas más tarde retornarían a la Tierra.
Herbert Marshall McLuhan (1911–1980) Profesor de
literatura inglesa y filósofo canadiense. McLuhan es reconocido como fundador
de los estudios sobre los medios y gran visionario de la sociedad de la
información. McLuhan acuñó el término “aldea global” y también "el medio
es el mensaje" para describir la interconexión humana a escala global
generada por los medios electrónicos de comunicación.
Gaia, Implicaciones de la Nueva Biología, William
Irwin Thompson, Editorial Kairós, Barcelona.
Iniciación a la expresión corporal, Motos T. Humanitas,
Barcelona. 1983.
Pág. 98
Albert Einstein, What
Life Means to Einstein: An Interview by George Sylvester Viereck. The Saturday Evening Post (26 de Octubre, 1929).
La última ocupación militar de Chile corresponde a la
dictadura militar formal conducida por la Derecha y el Departamento de Estado
de los Estados Unidos, a través de la F.F.A.A. chilenas, ocurrió desde el 11 de
septiembre de 1973 hasta el 11 de Marzo de 1990, totalizando 17 años.
Frase de Jaime Jorge Guzmán Errázuriz (1946 -1991),
referente intelectual de la Derecha chilena y fundador de la Unión Demócrata
Independiente [UDI], en relación a la redacción de la Constitución Política del
Estado durante la dictadura militar de la derecha [1973 - 1990], citado por
Edgardo Boeninger, “Democracia en Chile, Lecciones para la Gobernabilidad”.
Editorial Andrés Bello, Santiago, 1997.
La ocupación militar es el estacionamiento de fuerzas
regulares de un ejército o ejércitos extranjeros en territorio nacional. La
fuerza ocupante se obliga a: mantener el orden público y la seguridad
(Reglamento de La Haya de 1907), respetar los bienes públicos del Estado
ocupado, usufructuándolos como máximo y respetar la propiedad de los
particulares. La obvia y ya demostrada intervención de Estados Unidos usando a
las Fuerzas Armadas chilenas para ocupar el territorio, permite usar el
concepto de ocupación militar al servicio de un país extranjero.
El orden publico económico es: “El conjunto de
principios y normas jurídicas que organizan la economía de un país y facultan a
la autoridad para regularla en armonía con los valores de la sociedad nacional
formulados en la Constitución.” José Luis Cea: “La Constitución Económica”.
Apuntes de la Universidad de Chile, Facultad de Derecho, p. 158.
El desequilibrio institucional supone el
enfrentamiento de uno o parte de los poderes del Estado con el Estado, o de
parte de la comunidad nacional con el Estado. Es la fase anterior al quiebre
institucional, cuando este ocurre, la Fuerza Armada debe intervenir en la vida
social para restablecerlo. “Quiebre y Recuperación del Orden Institucional en
Chile”, Julio Canessa, Ediciones Emérida, pág 20.
Gobierno (del griego κυβερνάω "pilotar un
barco"), consiste en la conducción política general o ejercicio del poder
del Estado. Tiene la misma raíz griega de la palabra cibernética Κυβερνήτης
(kybernetes) que significa "arte de pilotar un navío", Platón la
utilizó en La República con el significado de "arte de dirigir a los
hombres" o "arte de gobernar". Quienes gobiernan no tienen el
poder, solo lo administran.
Un paradigma es un modelo o patrón científico que
sirve de referencia y se usa como guía del pensamiento.
Adam Smith (1723–1790), filósofo moral escocés, autor
de “Teoría de los sentimientos morales” (1759) y de “Una investigación sobre la
naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” (1776) por este último libro
es considerado el padre de la de la economía clásica.
David Ricardo Ruben (1772-1823) autor de Principios
de economía política y tributación (1817) y del concepto de ventajas comparativas.
Thomas Robert Malthus (1766-1834) economista inglés,
“Ensayo sobre el principio de la población” (1798).
Karl Heinrich Marx (1818–1883) fue un filósofo,
historiador, sociólogo, economista, escritor y pensador socialista alemán.
Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz (1780 - 1831). Militar prusiano, autor de “De la Guerra”, obra
decisiva de la ciencia militar.
John Maynard Keynes, (1883-1946) economista inglés,
autor de “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”, en 1936.
John Kenneth Galbraith (1908 - 2006) economista
estadounidense de origen canadiense.
Lenin, seudónimo de Vladimir Ilich Uliánov (1870 -
1924), dirigente de la revolución bolchevique. Primer Presidente de la Unión
Soviética.
Raúl Silva Henríquez, (1907 - 1999) sacerdote y
abogado chileno, Obispo de Valparaíso, Arzobispo de Santiago y Cardenal de la
Iglesia Católica de Chile, gran defensor de los derechos humanos, acuñó el concepto
“alma de Chile”.
El concepto de alma tiene muchas acepciones, aquella
del Cardenal Raúl Silva Henríquez se puede asimilar a la de la esencia de la
persona humana en su individualidad en relación con su identidad social.
Se entiende por doctrina a un conjunto coherente de
principios que pretenden ser de aceptación universal.
La ideología es la aplicación de la doctrina
[principios que pretenden ser de aceptación universal] a una realidad
particular para construir una teoría explicativa, o imponer los principios
doctrinarios que la sustentan.
La totalidad de la población de Chile es inferior a la
de solo una de las grandes ciudades del mundo, Tokio, Nueva York, Sao Paulo,
Seúl, Ciudad de México, Manila, Mumbai y muchas de las ciudades de China.
Esto se comprueba diariamente en Chile, en la prensa
y la televisión que están, históricamente, en manos de la elite dominante.
Johannes Gutenberg (1398 – 1468) alemán inventor de
la imprenta de tipos móviles hacia 1450. Su primer impreso fue la Biblia.
Novum Organum, Francis Bacon (1561-1626).
Ostilio Ricci (1540 - 1603) matemático florentino,
maestro de Galileo Galilei en Pisa [Toscana], Italia.
Niccolò Fontana (1500 - 1557), matemático italiano
[Tartaglia: el tartamudo], publicó en italiano a Arquímedes y a Euclides.
Galileo Galilei (1564-1642), astrónomo, filósofo,
matemático y físico italiano relacionado estrechamente con la revolución
científica. Hombre del Renacimiento, considerado entre los padres de la
astronomía y de la física, modernas, como entre los padres de la ciencia.
Aristarco (310 a. C. - 230 a. C.) astrónomo y
matemático griego, Samos, Grecia. Propuso el modelo heliocéntrico del Sistema
Solar.
No son pocos los que enfatizan la democratización
proveniente del conocimiento. Esta frase pertenece a Alvin Toffler (1992).
Russell L. Ackoff: Un concepto de planificación de
empresas. Limusa-Wiley, México, 1972.
“rara avis in terris nigroque simillima cygno”, Decimus
Junius Juvenalis, Décimo Junio Juvenal, 82 AD.
Nassim Nicholas Taleb (nacido en 1960, Líbano)
Matemático del Instituto de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva
York.
El cisne negro: el impacto de lo altamente
improbable. Ediciones Paidós Ibérica.2008.
Ataque el 11/09/ 2001 atribuido a Al Qaeda o Al Qaida
(en árabe: la base) movimiento de resistencia islámica. Fundado por Osama Bin
Laden, multimillonario educado en el Reino Unido y financiado por la CIA en la
lucha contra la invasión rusa de Afganistán. La familia de Osama Bin Laden fue
socia de George W. Bush, ex Presidente de los Estados Unidos, hijo de un ex
presidente y ex director de la CIA, a través de la compañía de Texas, Arbusto
Energy [www.nationmaster.com] James R. Bath, representó en el directorio de la
empresa a la familia Bin Laden.
Nouriel Roubini, que predijo la crisis de 2008 , en
2006 y 2007, afirma que las crisis financieras son predecibles y en
consecuencia son cisnes blancos y no
corresponde llamarlas cisnes negros. Crisis
Economics, Nouriel Roubini & Stephen Mihm, 2010, Penguin Group (USA).
Nassim Nicholas Taleb, Profesor de Ciencias de la
Incertidumbre de la Universidad de Massachussets en Amherst trata de explicar
en su libro El cisne negro, cómo los seres humanos creemos saber más de lo que
realmente sabemos.
Ver “Los mitos
de la democracia chilena”. Felipe Portales. Catalonia. Santiago de Chile.
2011.
El último cisne negro nacional fue un terremoto de
8,8 grados de intensidad en la escala de Richter, el 27 de Febrero de 2010,
revelando las fisuras del modelo económico y la ausencia de legislación minima
para proteger a la ciudadanía, mostró un país institucionalmente débil, en que
la mediocridad es la norma más que la excepción, provocando un enorme impacto moral
cuyos efectos permanecerán por largo tiempo.